MONASTERIO DE SANTA CATALINA DE SIENA – AREQUIPA

Ultima actualización en 29 febrero, 2024 por Waman Adventures

Last Updated on 29 febrero, 2024 by Waman Adventures

También conocido como Convento de Santa Catalina, es un hermoso espacio arquitectónico colonial hecho a base de sillar blanco y rosado; de diseños inéditos, espacios de gran valor estético, hermosas fachadas, y sobre todo, la historia que esconde esta joya arequipeña; donde las técnicas de construcción traídas por los españoles se mezclaron con la piedra típica del lugar para crear una auténtica obra de arte.

Museo de Santa Catalina – Créditos imagen:franks-travelbox.com

Una de las ciudades más bellas en Perú alberga en las faldas de sus volcanes Chachani, Misti y Pichu Pichu una joya de la arquitectura peruana. Fue habitado por mujeres que dejaron el mundo exterior; llamadas monjas de clausura por el encierro en el que se encontraban. El estilo arquitectónico de Santa Catalina es original, esto debido a la fusión entre la influencia española hecha con manos indígenas. Se encuentra ubicado en el centro histórico de Arequipa y es el más importante de América.

Historia del Monasterio de Santa Catalina de Siena

Este monasterio colonial es uno de los más grandes monumentos religiosos e importantes en el mundo; fundado hace 4 siglos en el año 1579, producto de una decisión del Cabildo y de la voluntad de una viuda llamada María de Guzmán una señora noble y muy rica que ingresa como primera pobladora y monja el monasterio de Santa Catalina.

Durante sus casi 400 años de funcionamiento el convento albergo a 450 monjas quienes vivían completamente apartadas del mundo exterior, según la tradición de aquella época la primera hija de la familia debía casarse, la segunda debía ser monja; mientras que la tercera debía quedarse con sus padres hasta que estos mueran. El convento también funcionaba como un lugar de estudios donde las segundas hijas de familias adineradas acudían para aprender a ser buenas esposas y damas.

El convento se concibió como un refugio para las mujeres que en ese tiempo de inquisición y temor no tenían derecho a opinar ni tomar decisiones, es así que entrar al convento era un privilegio para muchas mujeres. Las primeras monjas que habitaron el monasterio provenían de diferentes partes del país y diversas clases sociales. Su estancia iba a ser de por vida así que la familia construía una casa para la religiosa, cuanto más dinero tenía más bonita era la casa y tenía más lujos, alfombras, sillones, puertas talladas e incluso servidumbre; había diferencias de estatus sociales dentro del convento las casas demostraban legalidad de los nobles de la familia.

En una primera etapa desde 1579 las monjas no vivían en comunidad, todas ocupaban casas separadas, esto cambió a partir de la reforma del Papa Pío XIV, las monjas adoptaron costumbres colectivas es así que se habilitaron los espacios para comedores, dormitorios cocinas entre otros donde permanecían todas juntas. Actualmente hay una comunidad de un número reducido de religiosas que predican en silencio y en la soledad.

Arquitectura del Monasterio de Santa Catalina

La arquitectura actual del monasterio es producto de los frecuentes sismos en esta región, que desde 1582, destruyeron sus primeras construcciones, lo que significó que los claustros y celdas tengan que ser remodelados y en algunos casos modificados. El convento es una ciudad que ha sido destruida unas 20 veces y reconstruida otras tantas. Esto lo ha convertido hoy en día, en un verdadero museo de arquitectura colonial.

El convento de Santa Catalina de Siena es el máximo exponente de la arquitectura en Perú; literalmente es una ciudad dentro de otra, su enorme complejo abarca 22.000 m² y consta de 6 calles que evocan ciudades españolas como: Córdoba, Málaga, Toledo Granada Sevilla y Burgos, claustros y pintorescos espacios en los que resaltan las flores y paredes coloridas entre amplios salones que todavía conservan objetos originales de aquella época como: obras pictóricas de los diversos estilos artísticos que se desarrollaron durante el virreinato y los primeros tiempos de  la república.

Pinturas del Monasterio…

Esta ciudad hecha museo conserva obras pictóricas de diversos estilos artísticos de tiempos del virreinato y de los primeros años de la república. Entre ellos podemos destacar 99 piezas de la escuela cusqueña, retratos de las monjas del lugar con los ojos cerrados, peculiaridad que se debe a que fueron retratadas después de fallecidas. También se pueden hallar unos 50 objetos litúrgicos de plata, entre los que destaca una custodia de plata bañada en oro del siglo 18.

Pinturas del Monasterio de Santa Catalina – Créditos imagen: Universidad Continental

Este espacio religioso cuenta con áreas muy importantes como:

• El patio el Silencio, donde los días después de la misa las religiosas continuaban con sus reflexiones y meditaciones en este sagrado lugar donde debía mantener estricto silencio.
• La lavandería que consta de 20 tinajas que se partían por la mitad, en estas se acumulaban el agua utilizando zanahorias y piedras como tapones, en las tinajas pequeñas se lavaron las prendas livianas mientras que la grandes se utilizaban para limpiar las sábanas y frazadas, las sirvientas eran las que lavaban la ropa.
• Pozo de los deseos
• La pinacoteca
• Huerto del monasterio
• Plazoletas
• Claustro los Naranjos
• El Claustro Mayor
• La Torre del Campanario y la iglesia.

Se abrió al público el 15 de agosto de 1970; El Monasterio de Santa Catalina es definitivamente un punto turístico obligatorio en la ciudad de Arequipa. Sus hermosas construcciones en sillar la hacen visualmente atractiva, además esconde una gran historia religiosa. Una bella ciudadela con una especie de departamentos para las novicias y religiosas con peculiares y estrechas calles con nombres de ciudades españolas.

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